DIRECCIÓN GENERAL DE COMUNICACIÓN SOCIAL
Comunicado de prensa Núm. 048/12
México, D.F., a 23 de febrero de 2012.
La Secretaría de Economía solicitó al Centro de Investigación y Docencia Económicas A.C. (CIDE), dictámenes técnicos de los estudios “Desarrollo de la Cadena de Valor Metalmecánica” (DCVM) y “Riesgos del Libre Comercio Agropecuario con Perú” (RLCAP), ambos elaborados por el Grupo de Economistas y Asociados (GEA). Derivados de las conclusiones de los dictámenes elaborados por el CIDE, se desprenden los siguientes puntos:
Ambos estudios del GEA muestran faltas metodológicas que impiden obtener conclusiones claras sobre los temas que abordan.
Respecto al DCVM es importante considerar que:
El CIDE advierte que “carece de rigor analítico y sobresale el trato poco transparente de la información presentada… El documento continúa presentando estadísticas y gráficos sobre la industria metalmecánica sin aparente orden ni rumbo. Se realizan aseveraciones sin sustento y se combinan con estadísticas poco transparentes”.
Los períodos utilizados para los cálculos realizados son discrecionales e incorporan años atípicos que sesgan las variables económicas. Textualmente, el CIDE menciona: “el documento se concentra en el desempeño de la metalmecánica de 2007 a 2010. Los autores no explican la razón por la que es importante concentrarse en dicho periodo [sobre todo] cuando se considera que el intervalo de tiempo 2007-2010 incluye el año 2009 en que se dio una fuerte recesión”.
Con relación al documento RLCAP:
Se advierte la falta de comprensión de la teoría del comercio; en particular las condiciones que favorecen el comercio y las ganancias que se desprenden de él.
Así, el CIDE menciona: “El documento dictaminado plantea que el libre comercio es beneficioso si se cumplen una serie de condiciones. Dicho planteamiento contradice la teoría clásica del comercio internacional (…) Los países exportan e importan de acuerdo a su dotación de factores y, en general, se benefician de los acuerdos de libre comercio”.
Además, “El trabajo está lleno de hipótesis falsas o no verificables que utiliza con libertad para tratar de demostrar su punto; el documento dictaminado es un conjunto de argumentos mal sustentados y que tienen como único fin evitar que el acuerdo de libre comercio con Perú abarque a los productos agropecuarios. Los principios más fundamentales del análisis económico son dejados de lado para justificar las hipótesis del trabajo. La mayoría de los planteamientos no están basados en un análisis económico riguroso”.
Existen ganancias potenciales para la economía mexicana derivadas del Tratado de Libre Comercio con Perú
El CIDE menciona que “es un error evaluar las ventajas del libre comercio con Perú considerando únicamente el desempeño del sector agropecuario; los acuerdos de libre comercio deben analizarse en su totalidad. Dada la competitividad de nuestro sector automotriz y de autopartes, es posible que un acuerdo con Perú beneficie fuertemente a este sector. Sin embargo, el trabajo [del GEA] jamás menciona las ganancias potenciales derivadas de un acuerdo con Perú en las manufacturas o en otros sectores”.
Existen sectores en la industria manufacturera mexicana que han demostrado un destacado dinamismo en los últimos años, aún con la entrada de China a la OMC.
El CIDE señala que las exportaciones de manufacturas no se han estancado: “Si tomamos en cuenta los datos de la industria automotriz, encontraremos que los autos mexicanos aumentaron su participación del 7% de las ventas internas en Estados Unidos en 2009 a 11 % en 2010 [mientras que] Japón y Corea decrecieron su participación en 2.3 y 4.7 %, respectivamente”.
Además, el CIDE resalta que las exportaciones generales continúan creciendo y penetrando otros mercados. “las exportaciones generales, de 2000 a 2010, se han duplicado prácticamente [mientras que] las exportaciones al resto del mundo, en particular para Sudamérica y Europa, han mostrado una fuerte dinámica. Esta tendencia a la diversificación de los destinos de nuestras exportaciones constituye una ventaja para amortiguar los shocks negativos que se generan en las economías de nuestros socios comerciales”.
Finalmente, el CIDE resalta la importancia de considerar todos los efectos asociados a la reducción de las barreras comerciales con China, incluyendo aquellos que pueden resultar en ganancias para México: “Por ejemplo, entre los beneficios podríamos contemplar menores precios para los consumidores”. También se señalan beneficios para los productores: “Una parte de los bienes manufacturados que China exporta son utilizados por empresas Mexicanas como insumos intermedios. Por tanto, un segundo beneficio que no considera el documento es el acceso de las empresas mexicanas a insumos más baratos, esto permite operar a las empresas Mexicanas con menores costos y aumentar su productividad”.
Para complementar este punto, es importante señalar que según estadísticas de comercio de las Naciones Unidas (UN COMTRADE), las importaciones mexicanas de bienes de capital provenientes de China han pasado de representar 7.1% en 1993 a 22.3% en 2010.
La evolución de estos componentes es importante dado que son bienes que entran en la cadena de valor de la producción nacional; el acceso a insumos y bienes de capital en mejores términos incide en la competitividad de las exportaciones mexicanas. Esto se ve reflejado en un superávit con EE.UU. que en 2010 fue de 94 mil millones de dólares.
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