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El Gobierno de México, a través de la Secretaría de Economía, se encuentra en comunicación con las autoridades de Brasil con el fin de que las condiciones de acceso al mercado automotor brasileño no se modifiquen en perjuicio del sector exportador mexicano.
El 15 de Septiembre se publicó en el Diario Oficial de Brasil una medida que dispone el incremento en 30 puntos porcentuales del Impuesto a Productos Industrializados (IPI) a los automóviles de determinadas categorías. El IPI es un impuesto interno que se aplica a todos los productos industrializados tanto de fabricación local, como importados.
Las importaciones brasileñas, incluyendo las de sus principales proveedores (Corea y la Unión Europea), tendrán que tributar el IPI con un incremento de 30 puntos porcentuales, con la sola excepción de los productos importados desde México o desde los países del Mercosur por empresas habilitadas.
Los automóviles originarios de México, que se exporten a Brasil al amparo del Acuerdo de Complementación Económica No. 55, sin excepción, continuarán beneficiándose de la desgravación total del arancel de importación, así como de la exoneración del Impuesto adicional al Flete para la Renovación de la Marina Mercante (cargo que se impone a productos que llegan al puerto de Brasil).
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