Uno de los objetivos de la Secretaría de Economía es contar con un ambiente de negocios que propicie la atracción de inversiones nacionales y extranjeras en nuestro país, así como favorecer la generación de fuentes de empleo y la productividad e incentivar el crecimiento económico. Estos elementos permiten que México sea un país más competitivo a nivel internacional.
Para que un país sea competitivo es indispensable que exista una competencia interna en cada uno de los sectores. La competencia se activa cuando una empresa, un sector o un país tienen la libertad de ofrecer y adquirir bienes y servicios. Esto se traduce en que, para un bien o servicio determinado, exista más de una empresa que lo oferta, y también, existan diversos demandantes. Por lo anterior, es necesario fomentar estrategias para innovar, crear, adoptar tendencias que resulten atractivas para el consumidor; así como incentivar la eficiencia de los procesos de calidad que permitan minimizar costos a las empresas, haciéndolas más productivas.
Las empresas optimizan sus procesos de producción para generar más bienes y servicios con menos recursos, o más con lo mismo o lo mismo con menos. Al aumentar la productividad se impulsan mejores oportunidades y se ofrecen mayores y mejores empleos a la sociedad; lo que también ayuda a fortalecer el crecimiento económico del país.
Las condiciones anteriores, ayudan a incrementar la competencia e iniciar de nuevo este círculo virtuoso.