Resolver con ingenio
Como tesis profesional Adriana Corach presentó un Plan de Negocios para crear una empresa de reciclajes plásticos.
Pasar del papel a la empresa lleva todo un proceso. Adriana ingresó a la Incubadora del Tecnológico de Monterrey, Campus Santa Fe donde encontró asesoría y orientación en cuestiones financieras, operativas, administrativas y de recursos humanos. Después de ocho meses de trabajo en la incubadora, aplicó al Programa Capital Semilla que promueve la Secretaría de Economía y obtuvo el financiamiento para iniciar formalmente su empresa.
Una buena idea
Una llanta, madera, láminas y vidrio fueron suficientes para que José Díaz desarrollara un modelo sencillo de calentador solar y así contar con agua caliente en su casa. Después, la idea fue retomada por su yerno José Porras y su esposa, quienes trabajaron en un prototipo más acabado con el objetivo de comercializarlo y contribuir al mejoramiento del medio ambiente.
Imagina que quieres establecer tu propio negocio ¿Qué necesitarías? Recursos económicos y la toma de muchas decisiones que pueden representar el éxito de tu proyecto.
Un emprendedor es entusiasta, tiene la voluntad para gestionar y planear su propio negocio, asume riesgos, se empeña en lograr propuestas innovadoras que favorezcan el mercado. Por otro lado, posee una creatividad privilegiada que renueva estructuras de pensamiento y establece nuevas formas de relacionarse con el consumidor. El común denominador de todo emprendedor, es una mirada puesta en el crecimiento.
Una vez que concluyas tu plan de negocios en la incubadora, contarás con la orientación oportuna para dar el siguiente paso.¿Qué necesitas? Sin duda, una cantidad de dinero básica para cubrir los gastos de establecimiento, renta, mobiliario, gastos de operación, etc.
En ocasiones, los emprendedores no pueden abrir sus negocios, ya sea porque el dinero es insuficiente o porque no tienen acceso al sistema bancario comercial. Al respecto, la Secretaría de Economía, apoya con financiamientos temporales a quienes gestionaron su proyecto en las incubadoras registradas en el Sistema Nacional de Incubadora de Empresas con el programa Capital Semilla. Si ya realizaste tu plan de negocios, estás cada vez más cerca de abrir tu propia empresa. Registra tu proyecto en www.capitalsemilla.org.mx y éste será evaluado por un Comité.
El crédito será otorgado a través de la banca comercial y te apoyará con el arranque de tu negocio. Capital Semilla financia el desarrollo de un prototipo comercial, la elaboración de un estudio de mercado y factibilidad, la adquisición de maquinaria y equipo de trabajo, registro de patentes y capital de trabajo para la operación de tu empresa. Con estas herramientas, emprender será mucho más viable y rápido.
Desliza el curso sobre las diferentes empresas que aparencen en esta imagen, conocerás un panorama general acerca del números de empleados que participan en cada una de ellas, la cantidad de dinero que producen anualmente y el porcentaje que aportan al Producto Interno Bruto de nuestro país.
Un emprendedor es entusiasta. El trabajo y la voluntad son los ejes conductores en la creación de su nuevo negocio, sin embargo, es necesario que estos esfuerzos estén bien focalizados para obtener un resultado exitoso. Si quieres abrir tú propia empresa, lo mejor es generar un plan de negocios.
Un plan de negocios funciona como una guía de gestión, te ayudará a plantear las bases de una buena organización, a establecer una estructura sólida y, también, a evaluar si tu proyecto, como lo estás planteando, es viable o debes implementar acciones diferentes.
Para realizar tu plan, puedes acudir a las incubadoras de empresas que la Secretaría de Economía registra en el Sistema Nacional de Incubación de Empresas (SNIE). En ellas encontrarás la capacitación y la asesoría adecuada para contar con herramientas básicas en la gestión de tu negocio, pues ofrecen consultoría en mercadotecnia y contabilidad. Estos conocimientos te ayudarán a mantenerte en el mercado y establecer estrategias de crecimiento.
Primero es necesario que ubiques el tipo de empresa en el que emprenderás, pues cada una tiene un proceso de incubación diferente:
• Si quieres abrir una empresa en un sector tradicional como restaurantes, papelerías, panaderías, ferreterías o prestar algún tipo de servicio, las incubadoras de negocios tradicionales, rurales y sociales están especializadas en orientarte sobre requerimientos de operación básicos, comercios e industrias ligeras.
• En cambio, si el tipo de empresa en la que deseas incursionar requiere infraestructura física, tecnológica, mecanismos de operación y procesos semi-especializados, las incubadoras de negocios de tecnología intermedia son las indicadas para apoyarte, por ejemplo, manufactura, desarrollo de productos o software.
• Por último, si la empresa que buscas constituir está ubicada dentro de un sector especializado, como Tecnologías de la Información y Comunicación, sistemas micro-electromecánicos, biotecnología y farmacéuticos, las incubadoras de negocios de alta tecnología están listas para ayudarte.
Si ya ubicaste el tipo de negocio en el que quieres gestionar, ¡Empieza ahora! Recuerda que una empresa exitosa no es resultado de la buena suerte, sino de tomar las decisiones correctas. Las incubadoras incrementan el porcentaje de éxito logrando que, al menos, 83% de las empresas sean exitosas. Sólo un 30% logra constituirse si se crean fuera del proceso de incubación. En 2010, las empresas creadas fueron 8, 476. Actualmente, existen 500 incubadoras en más de 190 ciudades del territorio nacional.*
Para mayor información visita el sitio del Programa Nacional de Emprendedores.
*Programa Nacional de Emprendedores